Tabletas, televisores, ordenadores, teléfonos, videojuegos: las pantallas son nocivas antes de los seis años porque "alteran permanentemente la salud y las capacidades intelectuales" de los niños: los expertos sanitarios llamaron el martes a una "conciencia colectiva".
El nuevo consejo para los padres, que entró en vigor el 1 de enero, estipula "ninguna prueba antes de los tres años" y recomienda "un uso ocasional, limitado a contenido educativo y acompañado por un adulto" entre "los tres y los seis años".
Esta advertencia sanitaria es la única recomendación del informe Niños y Pantallas, elaborado hace un año por una comisión de expertos designados por el presidente Emmanuel Macron, que ha entrado en vigor desde entonces.
En un momento en el que el efecto nocivo de las pantallas sobre los niños no es un consenso entre los investigadores, los diez expertos de esta comisión habían calificado las redes sociales de "factores de riesgo" de depresión o ansiedad en caso de "vulnerabilidad preexistente", juzgando "alarmante" el nivel de exposición de los niños a contenidos pornográficos y violentos.
Teniendo en cuenta los "conocimientos recientes", las pantallas deberían prohibirse "antes de los seis años", escribieron las cinco sociedades científicas, entre ellas la Sociedad Francesa de Pediatría y las de Salud Pública, Psiquiatría del Niño y del Adolescente y Oftalmología, en un artículo de opinión dirigido "a los padres jóvenes, a los profesores, educadores y pedagogos, a los cuidadores y a los responsables políticos".
"En 2025, ya no hay ninguna duda y las numerosas publicaciones científicas internacionales nos lo recuerdan: ni la tecnología de las pantallas ni sus contenidos, incluidos los supuestamente "educativos", son adecuados para un cerebro pequeño y en desarrollo", afirman los firmantes.
Las pantallas “no satisfacen las necesidades del niño” y, “peor aún, dificultan y alteran el desarrollo de su cerebro”, advierten las sociedades científicas.
“Retraso en el lenguaje, problemas de atención y memoria, inquietud motora…” Los profesionales sanitarios y el profesorado “están viendo los daños que produce la exposición regular a las pantallas antes de empezar la educación primaria”, aseguran.
Dado que el neurodesarrollo infantil es el resultado de observaciones e interacciones ricas y variadas con el entorno, para lo cual los primeros seis años de vida son fundamentales, niegan cualquier intención de demonizar las herramientas digitales y su uso, pero instan a los padres a crear un entorno propicio para la salud y el desarrollo del niño con actividades alternativas: lectura en voz alta, juego libre —ya sean juegos de mesa o al aire libre— y actividades físicas, creativas y artísticas.
Aunque "todos los estratos socioeducativos se ven afectados", subrayan que "la exposición es mayor en los hogares desfavorecidos".
- "Estado de emergencia" contra las pantallas -
"Los profesores podemos distinguir inmediatamente qué niños están frente a las pantallas y cuáles no, en términos de comportamiento, inquietud y razonamiento", explica a la AFP Nathalie L., maestra de primaria en un pueblo de Drôme.
“Tengo una niña que va de excursión y juega al Monopoly con su familia: su escritura rebosa imaginación”, comenta. Para captar la atención de los alumnos acostumbrados a alternar entre actividades, ha implementado el aula flexible: cambiar de actividad cada quince minutos como máximo.
La asociación Pas à Pas l'Enfant lamentó este lunes que "no se haya tomado ninguna medida concreta para evitar la catástrofe sanitaria prevista" en el informe Niños y Pantallas.
A finales de marzo, en France Inter, Servane Mouton, copresidente de la comisión que redactó el informe, destacó la responsabilidad de "los industriales, que despliegan tesoros de inventiva y creatividad" para crear aplicaciones "que nos hagan pasar el mayor tiempo posible" frente a las pantallas.
"Los políticos", añadió, "todavía luchan hoy por aplicar las normas votadas a nivel europeo y por difundir ampliamente un discurso actualizado con el conocimiento científico".
El martes, el ex jefe de gobierno Gabriel Attal y el psiquiatra infantil Marcel Rufo publicaron otro artículo de opinión pidiendo un "estado de emergencia contra las pantallas" con "medidas radicales" para "salvar" a los adolescentes de los efectos nocivos de las redes sociales: creación de un "puntaje de adicción", un "toque de queda digital" y una "entrevista de evaluación" de la adicción a las pantallas en 6º grado, luego en 2º grado.
En noviembre, Australia aprobó una ley que prohíbe el uso de las redes sociales a todos los menores de 16 años.
La ministra de Salud, Catherine Vautrin, "hablará sobre el tema de las pantallas en las próximas semanas", según su oficina.
Fuente: Agencia France-Presse